No hay nada que se le ponga por delante. Alicia Keys es incombustible y tras triunfar a lo grande sobre los escenarios de medio mundo, la cantante ha decido probar suerte en Broadway y tal y como hicieran Jay-Z y Will Smith producirá una obra teatral, todo un reto en su dilatada carrera. La interprete de R&B formará parte de la obra Stick Fly de Lydia R. Diamond, cuyo estreno oficial será el 8 de diciembre en el Teatro Lyceum. La obra es una comedia contemporánea de costumbres que analiza a una familia negra rica, cuya inseguridad revela su verdadera personalidad en unas vacaciones en la isla de Martha's Vineyard. "Me apasiona esta obra porque está escrita de una manera hermosa y retrata a Estados Unidos negro en una forma en la que no solemos verlo en el entretenimiento", dijo Keys a través de un comunicado. "Sé que tendrá un impacto entre el público que se identifique con algo dentro de esa casa". Pero antes de que llegue el momento de estrenarse como productora, Alicia inauguró ayer su nueva estatua de cera en el museo de Madame Tussauds de Nueva York. "¡Es muy, muy buena! La miré de cerca y sus cejas eran las mías, y sus ojos también al igual que la estructura ósea y mi barbilla" comentó la cantante tras posar junto a su réplica.
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